El calor y los mosquitos son dos compañeros inevitables del verano. Hay muchas formas de combatirlos, por ejemplo, con una sencilla loción muy fácil de preparar que actúa como repelente a la vez que nos refresca. En ella aprovecharemos el poder del aceite esencial de menta, usado tradicionalmente para ahuyentar mosquitos y muy conocido además por esa agradable sensación de frescor que deja en la piel.
Solo necesitaremos 3 ingredientes básicos: agua, alcohol y aceite esencial de menta; y otros dos que, aunque son opcionales, sí son recomendables pues ayudan a fijar por más tiempo el aroma en la piel.
Ingredientes:
-30 ml. de agua.
-Una cucharadita de vodka o de cualquier otro alcohol similar, también sirve el alcohol de farmacia si no hay otro.
-20 gotas de aceite esencial de menta.
Opcional:
-Media cucharadita de glicerina vegetal.
-Media cucharadita de aceite de ricino.
Preparación:
En un frasco, mejor si tiene pulverizador, echar el aceite esencial y luego el alcohol. Agitar un poco. El alcohol nos ayudará a una mejor suspensión del aceite esencial en el agua. Añadir el agua y después la glicerina y el aceite. Cerrar el envase, agitar bien, y dejar reposar durante 24 horas en un lugar fresco y oscuro.
Cómo se usa:
Hay que agitar bien antes de cada uso. Se aplica pulverizando directamente sobre la piel. También se puede echar en la palma de las manos y extenderse sobre el área del cuerpo deseada.
Precauciones:
Evitar echarlo en los ojos, mucosas o heridas.
El aceite esencial de menta se considera que no es apto para mujeres embarazadas o niños menores de 6 años.
Si accidentalmente cayera sobre los ojos o mucosas, podemos utilizar unas gotas de aceite vegetal como oliva o coco que nos ayudarán a retirar el aceite esencial.
Al ser un producto natural dependiendo de las condiciones atmosféricas habrá que repetir la aplicación regularmente según notemos que pierde efecto.
Otros usos:
Su acción refrescante convierte esta loción en una buena aliada para contribuir a aliviar los sofocos de la menopausia.
IMPORTANTE:
Esta información, no es, ni sustituye, la consulta, tratamiento o diagnóstico del profesional de la salud competente.
Fátima Solé