Buena parte de los geles que encontramos en el mercado contienen ingredientes nada saludables para el organismo como ftalatos y parabenos. Son los llamados obesógenos o disruptores endocrinos, sustancias químicas que alteran nuestro sistema hormonal, afectando a nuestra salud, y dañando el medio ambiente. Pero cuando buscamos productos realmente naturales, no son fáciles de encontrar y suelen ser caros. Sin embargo, tenemos opciones naturales sencillas, como veremos a continuación.
Vamos a preparar nuestro gel a partir de jabón sólido artesano. Podemos utilizar cualquier jabón en pastilla, bien sea el puro, neutro, o hecho con aceite de coco, avena, glicerina, chimbo... el que queráis mientras esté elaborado con el método tradicional a partir de aceite.
En esta receta os propongo un gel de romero, canela y miel, pero podéis adaptarla a los ingredientes que queráis. Yo he utilizado jabón ecológico en pastilla de coco y glicerina.
He escogido el romero por su acción tónica, calmante y antiinflamatoria, así como por sus propiedades para activar la circulación y fortalecer la piel. La canela asimismo ayuda a activar la circulación y tonifica, aporta un delicioso aroma al gel, y al ser una especia que estimula el calor en el organismo, es ideal para épocas de frío. La miel acaba de completar la fórmula, ya que nos ayuda a nutrir, regenerar y a dar vitalidad a nuestra piel. Además, estos tres ingredientes poseen actividad antiséptica y antifúngica.
INGREDIENTES
Medio litro de agua
2 cucharadas de romero seco (o 4 del fresco)
1 ramita de canela
1 cucharadita de miel
3 cucharadas de jabón sólido rallado
PREPARACIÓN
- Poner el agua al fuego junto con el romero, la canela, y el jabón rallado.
- Una vez hierva, tapar y dejar a fuego suave 5 minutos (el jabón debe disolverse completamente, remover si hace falta).
- Apagar el fuego, añadir la miel, remover bien para que se disuelva, tapar, y dejar reposar 5 minutos.
- Colar y dejar reposar hasta que se enfríe.
CONSERVACIÓN
Al ser un jabón natural se conservará mejor en la nevera. Lo que podemos hacer es reservar en la nevera el que no vayamos a utilizar inmediatamente, y dejar fuera un envase con el gel que vamos a usar a lo largo de la semana, a ser posible en un sitio fresco.
CÓMO SE UTILIZA
Hay que agitarlo siempre antes del uso. Se aplica como cualquier gel, aunque su textura es bastante más líquida que la de los geles comerciales.
MÁS IDEAS
Aceites esenciales
Una vez se haya enfriado un poco el líquido se pueden añadir aceites esenciales al gusto. La cantidad de gotas de aceites esenciales dependerá de los aceites escogidos, así como de la intensidad de aroma que busquemos. A modo de orientación, de un aceite esencial suave para la piel como el de lavanda, podríamos echar 50 gotas por cada medio litro de producto.
Glicerina vegetal
El gel se puede enriquecer con glicerina vegetal (dos cucharadas por cada medio litro de agua una vez apagado el fuego), esto le aportará un extra de cuidado para la piel, además de que actúa como conservante.
Como veis, resulta muy fácil preparar gel natural en casa, y este tipo de recetas tan flexibles nos abren todo un mundo de posibilidades a la hora de jugar con los ingredientes y con nuestra creatividad, además de que son otro pasito más hacia una vida más sencilla, autosuficiente y menos consumista.
Fátima Solé
Blogger, youtuber, naturópata.
