domingo, 29 de julio de 2012

APRENDE A CUIDAR PIEL Y CABELLO CON ACEITES Y MANTECAS VEGETALES

Cuando pensamos en cosmética natural libre de químicos para el cuidado del cabello y de la piel, a menudo nos complicamos la vida buscando cremas ecológicas carísimas, o preparando las nuestras en casa hechas a base de fórmulas con ingredientes difíciles de encontrar.

Pero cada vez más gente sabe que con los aceites y mantecas vegetales tenemos casi todo lo que necesitamos para cuidar de forma natural, sencilla y eficaz, nuestra piel y cabello.

El único requisito es que sean aceites y mantecas naturales, extraídos a bajas temperaturas, y siempre que sea posible, ecológicos.

Una vez probamos la cosmética simple y natural usando los aceites y las mantecas, difícilmente nos vuelve a tentar ninguna crema comercial ni sus promesas. Los aceites naturales rinden mucho, y a la larga salen bastante más económicos que los productos más elaborados, dando los mismos o mejores resultados.
Estas son algunas ideas de los muchos usos que se les puede dar:

ROSTRO Y CUELLO
Contorno de Ojos
El aceite de rosa mosqueta, o el de argán son excelentes hidratantes, reafirmantes y antiarrugas para esta delicada área, además ayudan a eliminar manchas en la piel. Sólo hay que aplicarlos dando suaves toquecitos alrededor de los ojos, hasta notar que se han absorbido.
Si la textura nos resulta demasiado grasa, podemos poner el aceite sobre un disco de algodón ligeramente humedecido con agua y luego pasarlo con delicadeza sobre la piel. Después nos maquillaremos normalmente, pues estos aceites funcionan como cualquier crema, sólo hay que esperar unos minutos para que se absorban ayudando con un suave masaje. Si hemos echado demasiado aceite y no se absorbe todo, pasando un paño suave por la piel, retiramos el exceso. Todo esto sirve también para los aceites en la cara y en el cuello.

Cuidar rostro y cuello
La cantidad de aceites que podemos utilizar aquí es larga, algunos son: rosa mosqueta, sésamo, argán, jojoba, nuez de albaricoque, avellanas y macadamia. Estos son excelentes además si vamos a maquillarnos después. Otros más densos como el de almendras dulces, es preferible dejarlos como tratamiento de noche en el caso de ir maquilladas durante el día.

El de jojoba, que en realidad es una cera natural, es ideal para pieles grasas o mixtas, pues además de hidratar y regenerar, ayuda a equilibrar la secreción grasa de la piel y a que poco a poco luzca más limpia. También tiene la ventaja de que difícilmente se estropea si es de calidad. El de nuez de albaricoque es magnífico siempre que queramos un aporte extra de luminosidad. El de rosa mosqueta, sésamo, y argán ayudan a tonificar, reafirmar, hidratar y a eliminar manchas.
Se aplican igual que  una crema, dando un suave masaje con los dedos hasta que penetren en la piel.
 
Reforzar la acción de los aceites para cara y cuello:
Esto se consigue preparando una mezcla de nuestro aceite vegetal preferido con aceites esenciales reafirmantes, tonificantes y antiarrugas como el de geranio, sándalo, jara, naranjo amargo (hojas), rosa, mirto... o reguladores de la secreción grasa como geranio, árbol del té, romero, cedro... calmantes de la piel estresada como la picea negra, manzanilla, incienso, ylang ylang, sándalo... Nunca utilizaremos aceites esenciales de cítricos en este caso durante el día, pues pueden provocar la aparición de manchas en la piel. Una opción sería mezclar en 50 ml. de aceite vegetal, de 10 a 15 gotas en total de uno o varios de estos aceites esenciales.

Labios
Entre las mejores opciones que tenemos para hidratar y cuidar los labios,  están las mantecas, sobre todo la de karité y la de cacao, aunque también podemos utilizar otros aceites de nuestra preferencia.

Desmaquillar
En el mercado cada vez encontramos más oferta de maquillajes ecológicos, respetuosos con la naturaleza, con nuestra salud y con los animales. Pero, independientemente del tipo de maquillaje que usemos,  para desmaquillarnos tampoco necesitamos ningún producto específico si tenemos los aceites, que limpian la piel y a la vez la tratan y la cuidan. Cualquier aceite vegetal de calidad puede servir, el de sésamo, argán o el de almendras dulces, son excelentes, por ejemplo. Para desmaquillar los ojos van muy bien el de nuez de albaricoque que elimina cualquier máscara de pestañas por muy resistente que sea, y el de argán.

CUERPO
Hidratar el cuerpo con aceites y mantecas vegetales es uno de los mejores regalos que nos podemos hacer. Si somos constantes, con el tiempo veremos como, simplemente con este gesto, mejora notablemente la hidratación de la piel, su elasticidad y firmeza,  y además se atenúan la celulitis y las estrías. Algunos aceites que dan excelentes resultados son el de sésamo, oliva, almendras dulces, aguacate, germen de trigo, la manteca de coco, karité, y la de cacao.
La aplicación de las mantecas dependerá de la temperatura ambiente, pues según la misma estarán en estado sólido o líquido. Si están sólidas podemos aplicarlas calentándolas con la mano o al baño María. 
Hay 3 formas de hidratar el cuerpo directamente con aceites y mantecas vegetales:
1- Antes de la ducha: Esta es una magnífica práctica procedente del Ayurveda (masaje abhyanga), y consiste en, una vez en la ducha, pero antes de la misma, masajear todo el cuerpo con el aceite. Después se procede con la ducha normalmente. Esta práctica es ideal cuando se están pasando momentos de "bajón" emocional, pues actúa no sólo sobre el estado físico, sino también sobre el estado emocional.
2- Después de la ducha: Hay que aplicar el aceite con un suave masaje por toda la piel húmeda después de la ducha, antes de secarse. Es excelente en verano, ya que es una forma de hidratar dejando una sensación más ligera en la piel, pero no por ello menos efectiva. Eso sí, la toalla con la que nos sequemos quedará un poco manchada.
3- A modo de crema: Utilizamos el aceite o la manteca directamente sobre la piel como si fuera una crema. Muy recomendable en invierno, o cuando la piel está muy reseca.
Podemos añadir algunos aceites esenciales de nuestra preferencia al aceite o manteca vegetal, y así disfrutar de la aromaterapia que actúa tanto en el plano físico como en el emocional.

CABELLO
Mascarilla y Acondicionador en Uno
Las mantecas y aceites vegetales, hacen ambas funciones a la vez, así que cuando las usamos dejamos de necesitar ambos productos.  

Es tan sencillo como extender el aceite o la manteca escogidos en el cabello, dejarlo actuar durante un mínimo de media hora, mejor entre una hora y dos, y luego proceder al lavado normal. 
Si durante la aplicación de la mascarilla podemos envolver el pelo en una toalla y que nos dé el calor del sol sobre la misma unos minutos, potenciaremos su acción. Haciendo esto el pelo queda suave e hidratado, efecto que a menudo dura más de un lavado.

Entre las mejores opciones para hacer estas mascarillas están la manteca de karité, la de coco, o la de cacao, y el aceite de argán, el de jojoba o el de aguacate y onagra.

¿Y PARA EL BEBÉ?
Los conocidos "aceites para bebé" en general son aceites minerales derivados directamente del petróleo a los que se les añaden fragancias. Se hace difícil entender, cómo puede haberse popularizado el uso del petróleo sobre la delicada piel de un ser humano que está en un momento tan vulnerable e importante de su vida, existiendo opciones naturales tan maravillosas e inocuas como el macerado de caléndula, el aceite de almendras, o la manteca de karité.

ALGUNOS DE LOS MUCHOS ACEITES QUE PODEMOS USAR
Aquí dejo algunas ideas de aceites vegetales que podemos ir descubriendo en su uso cosmético para piel y cabello: avellana, almendra dulce, argán, oliva, jojoba, rosa mosqueta, nuez de albaricoque, sésamo, aguacate, macadamia, germen de trigo, cáñamo, calófilo, borraja, onagra, girasol... Y mantecas vegetales como: karité, coco, cacao...

CONSERVACIÓN DE LOS ACEITES
Excepto el aceite de jojoba, y las mantecas vegetales que duran bastante a temperatura ambiente, es recomendable conservar el resto en la nevera, pues así se mantendrán más tiempo en perfecto estado. La mejor forma de saber si un aceite sigue en condiciones para su uso cosmético no es tanto mirar su fecha de caducidad, sino olerlo. El olor a rancio delata un aceite que ya no tiene las propiedades que debería. Algunos aceites se oxidan con bastante facilidad, como el de germen de trigo, y hay que tener especial cuidado con ellos, incluso al comprarlos, pues dependiendo de las condiciones de transporte y almacenaje, pueden estar ya algo deteriorados en el mismo comercio.

Esto son sólo algunas ideas, pero cada piel es un mundo, así que os animo a ir probando y jugando con los aceites, hasta que encontréis los que mejor se adapten a vosotros. Alternar varios aceites además tiene la gran ventaja de que nos beneficiamos de las distintas propiedades de cada uno. Lo ideal es empezar con los que más a mano tenemos o los que nos sean más fáciles de encontrar, y sobre todo, disfrutar mucho en este camino de descubrimiento de la sabiduría de la naturaleza.

Los cuidados naturales nos ayudan a sentirnos mejor, pero contra el paso del tiempo, una de las mejores fórmulas es disfrutar de cada etapa de la vida aceptándola sin resistencias, y dejándonos sorprender por todo el aprendizaje y todas las cosas bellas que nos traiga. Al fin y al cabo, la belleza física es subjetiva y cultural, y la verdadera belleza la refleja cada persona sólo desde su corazón.

Fátima Solé
Naturópata

BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
Por Una Cosmética Inteligente, Dominique Baudoux, Amyris ediciones
Aromaterapia, Enrique Sanz Bascuñana, editorial Hispano Europea
ENLACES
http://www.chopra.com/abhy
http://mapi.com/ayurveda_health_care/newsletters/ayurvedic_abyanga.html

(Todas las imágenes de este artículo son por cortesía de http://www.freedigitalphotos.net/)