Hay que tener en cuenta que muchas cremas comerciales, entre ellas algunas aparentemente "naturales", incluyen ingredientes poco recomendables para la salud. Son sustancias que pueden alterar nuestras hormonas, afectar a la fertilidad, provocar alergias, o con potencial cancerígeno, entre otros. En la sección final de esta entrada profundizaré acerca de esto. Por eso, es importante saber preparar nuestras propias cremas.
ayudar a proteger la piel. Completa la fórmula el aceite de almendras, que facilita la penetración de la crema y aumenta su poder emoliente y antiinflamatorio.
Propiedades de la crema
Las mantecas usadas en esta receta, karité y cacao, suavizan y calman irritaciones, hidratan en profundidad, y son excepcionales para la reparación y regeneración cutánea. Por otro lado, el aceite de ricino potencia esa acción reparadora intensiva, además de ayudar a proteger la piel. Completa la fórmula el aceite de almendras, que facilita la penetración de la crema y aumenta su poder emoliente y antiinflamatorio.
En cuanto a los aceites esenciales utilizados, he escogido el de lavanda por estar entre los mejores para ayudar a recuperar la piel dañada. Y por otro lado, el de katafray (cedrelopsis grevei), que es excelente para calmar la piel irritada.
INGREDIENTES
Las medidas suelo hacerlas un poco a ojo, por eso veréis las cantidades en cucharadas, aquí no es imprescindible la precisión. Si no tenéis todos los ingredientes que propongo, debajo de la receta os ofrezco algunas ideas para hacer vuestra propia versión con lo que tengáis en casa.
4 cucharadas de manteca de karité
2 cucharadas de manteca de cacao
8 cucharadas de aceite de almendras (u otro como sésamo, oliva...)
1 cucharadita de aceite de ricino (castor oil)
40 gotas de aceite esencial de lavanda
20 gotas de aceite esencial de katafray (cedrelopsis grevei)
Recomendaciones a la hora de comprar las materias primas
Las mantecas y aceites es recomendable escogerlos naturales y
sin refinar, mejor de primera presión en frío, vírgenes, así nos aseguramos de que mantienen todas sus propiedades. En cuanto a los aceites esenciales, deberían ser extraídos por arrastre de vapor de agua, para evitar productos adulterados o con restos de químicos poco deseables. Si además nos es posible adquirirlos de cultivo ecológico, contribuiremos a un medio ambiente más sano.
sin refinar, mejor de primera presión en frío, vírgenes, así nos aseguramos de que mantienen todas sus propiedades. En cuanto a los aceites esenciales, deberían ser extraídos por arrastre de vapor de agua, para evitar productos adulterados o con restos de químicos poco deseables. Si además nos es posible adquirirlos de cultivo ecológico, contribuiremos a un medio ambiente más sano.
PREPARACIÓN
- Poner las mantecas al baño María a fuego bajo.
- Cuando se hayan derretido, apagar el fuego y añadir los aceites (almendras y ricino). Mezclar muy bien.
- Verter en un bote de cristal. Cuando se haya enfriado un poco, pero todavía esté líquido, añadir los aceites esenciales. Remover bien para que queden totalmente incorporados.
- Tapar sin cerrar del todo. Cuando empiece a solidificarse remover constantemente hasta que se haya enfriado del todo. Esto ayudará a que la crema quede más suave. Podéis saltaros este paso y dejarla enfriar sin remover, simplemente quedará un poco más sólida.
- Una vez fría, cerrar bien el envase y guardar a temperatura ambiente alejada de la luz.
Aplicación
La textura de esta crema es bastante compacta, pero se funde en seguida en cuanto entra en contacto con la piel. Debe extenderse bien con un suave masaje para ayudar a que se absorba. Una vez aplicada, dejar pasar unos minutos y retirar con un paño si queda algún resto que la piel no haya absorbido. Obviamente, sirve también para cualquier área reseca del cuerpo como codos o pies.
La textura de esta crema es bastante compacta, pero se funde en seguida en cuanto entra en contacto con la piel. Debe extenderse bien con un suave masaje para ayudar a que se absorba. Una vez aplicada, dejar pasar unos minutos y retirar con un paño si queda algún resto que la piel no haya absorbido. Obviamente, sirve también para cualquier área reseca del cuerpo como codos o pies.
IDEAS PARA ADAPTAR LA RECETA A LO QUE TENGÁIS EN CASA
Mantecas: Podéis utilizar sólo karité, sustituyendo la de cacao por esta. O utilizar aceite de coco virgen en lugar de una o de ambas mantecas, pero en este caso puede ser necesario rectificar con cera para espesar.
Aceites vegetales: sirve cualquier aceite vegetal de calidad como oliva, sésamo, argán, rosa mosqueta, macadamia... incluidos aceites macerados como caléndula o hipérico.
Aceite de ricino: para mí es importante en esta receta ya que aporta un factor extra de reparación, pero se puede prescindir de él, o se podría sustituir, por ejemplo, por miel.
Aceites esenciales: se puede hacer la receta sin aceites esenciales, o sustituirlos por los que tengáis. Algunos de los que combinarían bien en esta crema son: geranio de rosa, jara, mirto, manzanilla, incienso, mirra, enebro, espliego...
¿CREMAS CON SUSTANCIAS NOCIVAS PARA LA SALUD?
Para ser conscientes de la cantidad de tóxicos que nos ponemos en la piel a través de los productos de cosmética, nada mejor que consultar una base de datos como Skin Deep de la organización norteamericana EWG (Environmental Working Group) (no tengo afiliación alguna con ellos). Esta es una de las mejores bases de datos para informarse de los riesgos para la salud de los cosméticos comerciales. En ella podemos buscar tanto por ingrediente como por producto y marca concretos.
Así que, si os manejáis en inglés (o usáis un traductor), os animo a entrar en ella y a buscar los ingredientes o productos que más utilicéis, especialmente los que ponéis en la piel de vuestros bebés, puede que os llevéis más de una sorpresa, y no precisamente agradable.
En esta base de datos, tanto ingredientes como productos se valoran en cuanto a su riesgo para la salud por medio de la siguiente puntuación: 1-2 riesgo bajo 3-6 riesgo moderado 7-10 riesgo elevado. También nos indican cuando la investigación científica sobre una sustancia es nula o limitada -algo bastante habitual ya que miles de químicos se lanzan al mercado sin que se haya demostrado su seguridad- o suficiente, buena o sólida.
Un ejemplo concreto:
Veamos un ejemplo concreto. He escogido una crema de gama media (ver aquí) clasificada en Skin Deep como de riesgo moderado. Contiene varios ingredientes cuestionados por posible riesgo para la salud en base a la investigación existente. Estos son algunos de estos ingredientes y algunos de los posibles daños asociados a ellos:
Recordemos que lo que ponemos en nuestra piel entra en poco tiempo en el torrente sanguíneo. Estas cremas sin duda respetan los límites legales. Pero sabemos que estos límites no valoran el efecto cóctel, es decir, el conjunto de ingredientes que contiene el producto, más la suma del todos los tóxicos a los que nos exponemos a diario. Cremas, maquillaje, perfume, gel, champú, dentífrico... y eso sin contar la contaminación ambiental, pesticidas y metales pesados en alimentos, productos de limpieza, etc. Porque muchas regulaciones se hacen pensando más en respetar los intereses comerciales que los de la salud de la gente y del Planeta.
Por eso, preparar nuestros propios productos de cosmética natural escogiendo la materia prima a conciencia, es un gesto que además de saludable puede ser muy revolucionario. Y si no podemos, al menos consultemos bases de datos como la de Skin Deep para apoyar sólo a aquellas empresas comprometidas con la salud de todos.
A ver si así dejan de aprovecharse de nuestra ignorancia y pasividad, lanzando libremente al medio ambiente y al mercado sustancias cuya inocuidad no han demostrado y cuyas consecuencias vamos a pagar por generaciones.
En todo caso, es importante tener siempre en cuenta el principio de la cosmética natural más fiable, la que utiliza el sentido común y la experiencia humana de milenios: "no pongas en tu piel aquello que no pondrías en tu boca".
Fátima Solé
REFERENCIAS
Ficha de la crema analizada
Base de Datos Skin Deep
Artículo: ¿Cuántos miles de químicos se fabrican sin pasar pruebas de seguridad?
Veamos un ejemplo concreto. He escogido una crema de gama media (ver aquí) clasificada en Skin Deep como de riesgo moderado. Contiene varios ingredientes cuestionados por posible riesgo para la salud en base a la investigación existente. Estos son algunos de estos ingredientes y algunos de los posibles daños asociados a ellos:
- Propylparaben: relacionado con alergias, inmunotoxicidad, disrupción endocrina, toxicidad reproductiva.
- Methylparaben: disruptor endocrino, alergias, inmunotoxicidad, cambios a nivel celular o bioquímico.
- Phenoxyethanol: irritación (piel, ojos, pulmones). Toxicidad sobre el sistema orgánico (no reproductivo). Alergias, inmunotoxicidad.
- PEG-40 stearate: toxicidad sobre el sistema orgánico (no reproductivo).
- Cyclopentasiloxane: persistencia y bioacumulación. Toxicidad sobre el sistema orgánico (no reproductivo). Neurotoxicidad. Cáncer. Disruptor endocrino.
- Dimethicone: toxicidad sobre el sistema orgánico (no reproductivo).
Recordemos que lo que ponemos en nuestra piel entra en poco tiempo en el torrente sanguíneo. Estas cremas sin duda respetan los límites legales. Pero sabemos que estos límites no valoran el efecto cóctel, es decir, el conjunto de ingredientes que contiene el producto, más la suma del todos los tóxicos a los que nos exponemos a diario. Cremas, maquillaje, perfume, gel, champú, dentífrico... y eso sin contar la contaminación ambiental, pesticidas y metales pesados en alimentos, productos de limpieza, etc. Porque muchas regulaciones se hacen pensando más en respetar los intereses comerciales que los de la salud de la gente y del Planeta.
Por eso, preparar nuestros propios productos de cosmética natural escogiendo la materia prima a conciencia, es un gesto que además de saludable puede ser muy revolucionario. Y si no podemos, al menos consultemos bases de datos como la de Skin Deep para apoyar sólo a aquellas empresas comprometidas con la salud de todos.
A ver si así dejan de aprovecharse de nuestra ignorancia y pasividad, lanzando libremente al medio ambiente y al mercado sustancias cuya inocuidad no han demostrado y cuyas consecuencias vamos a pagar por generaciones.
En todo caso, es importante tener siempre en cuenta el principio de la cosmética natural más fiable, la que utiliza el sentido común y la experiencia humana de milenios: "no pongas en tu piel aquello que no pondrías en tu boca".
Fátima Solé
REFERENCIAS
Ficha de la crema analizada
Base de Datos Skin Deep
Artículo: ¿Cuántos miles de químicos se fabrican sin pasar pruebas de seguridad?