viernes, 18 de diciembre de 2015

BÁLSAMO PECTORAL PARA GRIPES Y RESFRIADOS




Llega el invierno y con él las gripes, resfriados, toses, congestiones e infecciones diversas de las vías respiratorias. Los bálsamos pectorales han sido utilizados tradicionalmente para proporcionar alivio y ayudar a combatir infecciones y virus gracias a la acción de los aceites esenciales que contienen, que actúan a través de los poros de la piel, pero también por vía aérea cuando respiramos.

Aquí os dejo una receta de bálsamo pectoral, con dos propuestas en cuanto a la fórmula de aceites esenciales, y a continuación algunas ideas para que sea más fácil adaptar el bálsamo a lo que cada uno tenga en casa:

INGREDIENTES
40 ml. de aceite de coco virgen
20 ml. de aceite de almendras
Opcional: 3 ó 4 cucharaditas de cera de abejas, para darle consistencia en el caso de que vuestro aceite de coco esté líquido o vayáis a usarlo en ambientes cálidos.

Aceites esenciales, escoger una de las dos opciones:
Receta con 7 aceites esenciales:
eucalipto (radiata*) 25 gotas
romero (verbenona*) 10 gotas
menta 8 gotas
tomillo (tuyanol*) 5 gotas
lavanda  5 gotas
pino 5 gotas
cedro 3 gotas

Receta con 3 aceites esenciales
eucalipto (radiata*) 30 gotas
romero (verbenona*) 25 gotas
menta 8 gotas


*Los quimiotipos eucalipto radiata, tomillo tuyanol y romero verbenona son más suaves con la piel. Si no los encontráis podéis utilizar otros, pero si son más irritantes adaptad la receta reduciendo la cantidad a la mitad o incluso menos.


PREPARACIÓN
  1. Calentar al baño María el aceite de coco y el de almendras hasta que la mezcla esté completamente disuelta. Apartar del fuego, verter en un envase de cristal.
  2. Una vez haya perdido algo de calor (pero mientras continúa en estado líquido) añadir los aceites esenciales, remover bien y cerrar. Guardar a temperatura ambiente alejado de fuentes de calor y de la luz.

MODO DE USO
Se puede aplicar en forma de suave masaje sobre pecho,
espalda o cuello, según necesidad. 
Para mayor eficacia una vez untado, calentar un paño de fibras naturales como algodón, y extender bien caliente (pero sin que queme la piel) sobre la zona donde se ha aplicado el bálsamo. Abrigarse bien después.


PRECAUCIONES
  • Sólo USO EXTERNO
  • Esta receta NO es apta para niños. En ese caso consultar con un especialista. Podéis mirar también el enlace que os dejo al final de esta entrada con información sobre el uso de aceites esenciales para niños.
  • Las personas con piel sensible pueden rebajar la cantidad de aceites esenciales a la mitad o menos.
  • NO aplicar sobre mucosas, ojos, o áreas de piel agrietada, con heridas, llagas etc.
  • Lavarse muy bien las manos después de manipular el bálsamo.
  • Las mujeres embarazadas deben consultar con un profesional cualificado antes de usar aceites esenciales.

ALGUNAS IDEAS Y RECOMENDACIONES PARA ADAPTARLO A LO QUE TENGÁIS EN CASA
  • Esta receta está pensada para el invierno, utilizando un aceite de coco virgen que se mantenga sólido en esta época. Si la queréis para ambientes con calor, deberéis añadir cera de abejas, o sustituir el aceite de coco por manteca de karité o de cacao.
  • El aceite de almendras puede ser sustituido por cualquier otro aceite vegetal de calidad que tengáis en casa como el de oliva.
  • El aceite de coco puede ser sustituido por cualquier otra manteca que tengáis en casa como karité o cacao.


Aceites Esenciales:
Los aceites esenciales deben ser de máxima calidad y extraídos por arrastre de vapor de agua. Además podemos personalizar la fórmula adaptándonos a los que tengamos, o a nuestros gustos.

Estos son algunos de los aceites esenciales utilizados en este tipo de preparados: menta, romero, tomillo, lavanda, eucalipto, pino, limón, ravintsara, manzanilla, cedro, niaulí, palo de rosa, mejorana, laurel, jengibre, clavo, canela, ciprés, naranjo amargo, cajeput, árbol del té, abeto, ínula, incienso, mirto...

DURACIÓN Y OTROS USOS
Si lo guardamos bien cerrado y alejado de la luz y de fuentes de calor, este bálsamo puede durar un par de años o más. Pero si preferimos renovarlo anualmente, y nos ha sobrado algo del año anterior, lo podemos reutilizar como reparador de la piel agrietada de zonas como pies y codos, es excelente como tal. 

Estos productos tradicionales no tienen nada que envidiar a los comerciales, y al prepararlos, además de ganar en autosuficiencia y disfrutar del proceso creativo, contribuímos a mantener los valiosos conocimientos que hemos heredado de nuestros antepasados. 

Fátima Solé
Naturópata


ESTA INFORMACIÓN NO ES, NI SUSTITUYE, LA CONSULTA, TRATAMIENTO O DIAGNÓSTICO DEL PROFESIONAL DE LA SALUD COMPETENTE.


REFERENCIAS DE AYUDA