domingo, 9 de febrero de 2014

INFUSIÓN DE CAYENA, LIMÓN Y MIEL

Con tres alimentos medicinales que muchos tenemos en la despensa, podemos hacer una infusión que es una magnífica aliada para ayudarnos a combatir gripes, resfriados, irritaciones de garganta, tos, congestiones... También es una opción a tener en cuenta cuando comenzamos a notar los primeros síntomas de un resfriado o de una gripe, o sencillamente, la podemos disfrutar por su valor depurativo, nutricional y medicinal.





INGREDIENTES
  • Cayena en polvo, desde una pizca hasta un cuarto de cucharadita
  • Un limón, *preferentemente ecológico
  • Miel al gusto. (Que sea miel verdadera, mejor si es cruda, no ese sucedáneo artificial que nada tiene que ver con la miel que venden en muchos supermercados. Los veganos pueden optar por un endulzante natural de su preferencia.)
Como vemos son alimentos bien conocidos por su alto valor medicinal contrastado, ricos en nutrientes importantes, además de su excelente acción antivírica, depurativa, antiséptica y fortalecedora del sistema inmune, entre otras.
Mención especial merece la injustamente olvidada cayena, uno de los mejores  antibióticos naturales que tenemos en nuestra cocina, y que junto con otras especias como el jengibre, la cúrcuma, el clavo, la canela etc., constituyen una verdadera farmacia natural, y se han utilizado desde hace siglos para combatir un innumerable abanico de problemas de salud.


PREPARACIÓN
  • 1- Lavamos bien el *limón, pelamos su cáscara y la ponemos al fuego con medio vaso de agua. Una vez hierva, lo mantenemos tapado a fuego muy suave durante un minuto. Apagamos el fuego y lo dejamos en infusión durante 10 minutos. 
(*A quienes no puedan conseguir limones ecológicos, les recomendaría que simplemente calienten sin que llegue a hervir medio vaso de agua, o hagan una infusión de alguna planta como el tomillo, y continúen con el paso siguiente. Los limones de cultivo convencional suelen llevar en su cáscara restos de un cóctel de ceras, plaguicidas, colorantes, químicos antifúngicos etc., que podrían añadir sustancias poco deseables a nuestra infusión).
  • 2- Exprimimos el zumo del limón que hemos pelado, y lo mezclamos con la miel y la cayena
    al gusto.
  • 3- Le añadimos la infusión de cáscara de limón, removemos y ¡a disfrutar!

Para proteger los dientes de la acidez del limón podemos beber la infusión con una pajita.

El sabor peculiar de este preparado no es apto para todos los paladares, generalmente o gusta mucho o no gusta nada, todo depende de lo acostumbrado que tengamos el paladar a sabores totalmente naturales. De todos modos, esta es una infusión básica que cada uno puede adaptar a sus preferencias personales cambiando algún ingrediente o añadiendo otros, es cuestión de ser creativos y de ir educando el paladar a reconocer los sabores valiosos para nuestra salud.

IMPORTANTE: ESTA INFORMACIÓN NO ES NI SUSTITUYE, LA CONSULTA, DIAGNÓSTICO O TRATAMIENTO DEL PROFESIONAL DE LA SALUD COMPETENTE.

Fátima Solé
Naturópata