martes, 5 de febrero de 2013

ARCILLA COMO GEL Y CHAMPÚ (GHASSOUL)

La arcilla puede ser una magnífica opción utilizada como gel y champú naturales, y por si sola, ya que no necesita muchos más ingredientes para dar buenos resultados. Esta tradición está llegando poco a poco a occidente gracias al ghassoul, un tipo de arcilla muy empleada en Marruecos con este fin, aunque en realidad sirve cualquier arcilla fina apta para uso terapéutico o cosmético.

Tiene mucho sentido sacarle partido a esta tierra medicinal como agente cosmético detergente, ya que sus propiedades calmantes, absorbentes de toxinas, bactericidas, drenantes o remineralizantes, entre otras muchas, la convierten en un elemento muy adecuado. Además puede ser una buena alternativa para quienes tengan problemas de piel como psoriasis, eccemas, dermatitis, etc., o para aquellas personas que padezcan sensibilidad a los productos químicos.

PREPARACIÓN BÁSICA
Se prepara de la misma manera tanto si es para gel como si es para champú. Mucha gente prefiere el ghassoul, aunque en general es indistinto el tipo de arcilla fina que usemos, es mejor probar diferentes arcillas y ver a cada uno cuál es la que mejor le funciona. Esta es la preparación básica, se puede usar así directamente o personalizarla con más ingredientes.
  • Mezclar arcilla seca con agua caliente, el doble de agua que de arcilla, remover y dejar reposar unos instantes. Con esta medida sale un resultado más bien líquido, pero si lo preferimos más espeso echaremos menos agua, pues en realidad se trata simplemente de crear la consistencia que más nos guste. La cantidad de arcilla dependerá de nuestras necesidades, por ejemplo, para una melena larga podríamos necesitar de 3 a 6 cucharadas soperas de arcilla seca.
PREPARACIÓN COMPLEMENTADA CON OTROS INGREDIENTES
Podemos aprovechar las propiedades de otros ingredientes naturales para enriquecer nuestro gel o champú, y así adaptarlo a nuestras necesidades y gustos personales:
  • En lugar de agua caliente añadir infusión caliente de plantas medicinales, como romero (circulación, caspa, caída del cabello....), cola de caballo (reafirmante, remineralizante, regeneradora...), malvavisco (suaviza, calma irritaciones), menta (caspa, refrescante)...
  • Añadir algunas gotas de *aceites esenciales le darán un aroma exquisito que luego quedará impregnado en la piel y el cabello. Con 1 ó 2 gotas por aplicación será más que suficiente. Por ejemplo, el aceite esencial de geranio de rosa es reafirmante, antifúngico, va bien contra la caspa, psoriasis, arrugas, ahuyenta los mosquitos, o alivia tensiones nerviosas. La manzanilla, alivia la ansiedad y calma irritaciones cutáneas. El naranjo amargo, aporta alegría, es revitalizante, regenera piel y cabello, y actúa contra la caída del pelo. La lavanda relaja, es cicatrizante, da volumen al cabello. El cedro cuando hay celulitis, caspa, grasa en el pelo, granitos en la piel, caída del cabello, y tiene una acción sedante. El ylang ylang, tonifica y da brillo al pelo, además de regular la grasa... las posibilidades son infinitas. Evitaremos los aceites esenciales con potencial dermocaústico como canela, orégano, tomillo o ajedrea.
  • Se pueden añadir unas gotas de algún aceite vegetal a la mezcla para hacerla más hidratante, como aceite de argán, almendras, caléndula, sésamo...
MODO DE EMPLEO
Hay que tener en cuenta que no va a hacer espuma.
Gel: extender por el cuerpo como si de cualquier otro gel se tratara, se puede aclarar inmediatamente o dejar actuar un tiempo.
Champú: extender por el cabello con un suave masaje, dejar actuar unos instantes y proceder al aclarado del mismo. 

Personalmente prefiero la arcilla sólo como gel o mascarilla para el pelo, pero hay mucha gente a la que le gusta el champú de arcilla también, por eso merece la pena probar esta práctica antigua y que cada uno valore los resultados en su piel o cabello. Y si nos funciona habremos añadido otra opción más a tener en cuenta en el camino hacia una cosmética natural respetuosa con el medio ambiente y con nuestra salud.

*Precauciones: Las mujeres embarazadas deben evitar los aceites esenciales, o buscar el asesoramiento profesional para conocer cuáles son seguros en su estado.
*Hay que tener cuidado que los aceites esenciales no entren en contacto con los ojos, si esto ocurriera, lavar inmediatamente con un aceite vegetal, nunca con agua.

Fátima Solé
Naturópata

Bibliografía recomendada para conocer las propiedades de los aceites esenciales en la cosmética natural:
Por Una Cosmética Inteligente, Dominique Baudoux, Amyris ediciones, 2010.